Estilo Ibicenco
En un día tan caluroso como hoy, apetece descubrir un espacio lleno de color, estilo veraniego mediterráneo y un punto bohemio. Esta preciosa casa de verano, situada en Ibiza, recoge la frescura del mar y la viveza de los colores de un estilo con personalidad.
Seguramente ya estés de vacaciones disfrutando de la playa o de tu paraíso particular, o si aún no te has ido, vamos a dejarnos llevar y soñar con esta vivienda genuina.
Se trata de una casa reconstruida por su dueño sobre las ruinas de una casa de payés, típica de la zona. Ubicada en un entorno solitario y tranquilo, la arquitectura recoge las técnica y acabados originarios de la arquitectura ibicenca, con muros de cal blanca y piedra de mampostería.
En el porche prendió un cañizo sobre el que baila la luz del Mediterráneo y las sombras se proyectan y cambian a todas las horas del día. También se extendió arena dorada y fina de Formentera creando una playa particular.
LUIS GALLIUSSI
Una decoración personal y sin excesos, con el uso de materiales principales como la cal blanca en las paredes, la madera natural, los detalles étnicos y la miscelánea de objetos y mobiliario recuperado que nos cuentan historias. Construida en una sola planta, acomodándose en el paisaje, esta vivienda huye de la ostentación. Desde la piscina se puede ver el mar … Un sueño.
Ubicada entre bancales, con sus algarrobos, chumberas e higueras que nos reciben a la entrada, este pequeño vergel cuenta con los olivos y pinos típicos de la zona, rosas de todos los colores y una parra que da ‘la mejor sombra del mundo’.
Que maravilla contar con un destino tan bonito para desconectar ¿verdad?