Los propietarios han sabido descubrir y proyectar el potencial de los pequeños objetos decorativos que no saturan el espacio y que se vuelven grandes siempre y cuando busquemos la forma de introducirlos en el esquema decorativo. Los puntos retro como la radio o la pequeña mesa redonda de madera con un florero, o los dos costureros sobre el suelo, al lado de la butaca blanca, que han encontrado una ubicación ideal, que no hubiera sido tan efectiva encima de una mesa, por ejemplo, o guardados en un armario.

Con una maravillosa adpatación de cocina de Ikea, un ladrillo visto recuperado que recibe la luz de los ventanales y una paleta primordialmente en blanco, el resultado es una vivienda al detalle con un sabor vintage moderno. Combinan dos tipos de solado en hormigón teñido en blanco y madera en color claro. La vista de la doble altura con la prolongación de la pared en ladrillo visto crea sensación de amplitud y llena de personalidad las dos zonas de la vivienda.

Las lámparas industriales, el mueble verde de corte retro, las sillas y la tonalidad, es lo que más me gusta de este interior. El dormitorio está lleno de toques femeninos y mucha calidez, donde destaca la mesilla «silla» de atelier y el cabecero y estructura de cama ( todo uno ) en madera recuperada.

¿Os ha gustado este interior?
¡Feliz día a todos!