[Mini] White Carpentry
Cada día se afianza más la moda de las particiones en metal y vidrio. Carpinterías que van sustituyendo a las clásicas tabiquerías ciegas, para separar ambientes. Por sus características físicas y su diseño, son ideales para crear distintos espacios, pero con continuidad visual y equilibrio. Este es el caso del interior que hoy os muestro: un mini apartamento de apenas 39 m² que unifica los ambientes sociales y privados, de forma inteligente y armónica, aprovechando la luz y la paleta de color. Al tratarse de un interior de tan pequeñas dimensiones, se ha intentado crear un todo unitario que comparta espacio, pero que se encuentre, a su vez, separado de forma visual por un cerramiento en blanco. Una buena forma de integrar este interesante elemento arquitectónico sin que pueda volverse demasiado invasivo en tan pocos metros.
El mayor desafío cuando se intentan diseñar o renovar interiores pequeños tipo estudio, es la falta de espacio y la consiguiente necesidad de crear un armonioso entorno a pesar de las limitaciones. En este caso, el reto está totalmente ganado. Como base, un estilo nórdico que apuesta por tonalidades frías y maderas claras, donde la calidez radica en otros elementos como textiles, plantas naturales o el pavimento.
La mampara de cerramiento con cuarterones de vidrio en blanco, separa el dormitorio de la zona de salón, creando una delimitación ligera, cálida y que permite el paso de la luz de las ventanas. De esta manera, y con la paleta neutra y clara, se amplia de forma visual todo el interior. Una pieza a modo de joya, protagonista de una única estancia donde destaca la verticalidad de todo el espacio. Lo colores ocres y marrones, el uso de plantas y el frescor y calidez que aportan, así como el uso de cobre y bronces en determinadas piezas, completan un conjunto diseñado al detalle, dándole un cierto aire industrial vintage actualizado.
El verde en este pequeño estudio es ideal para crear toda la ambientación, y a su vez, le confiere calma y tranquilidad. Un hogar a modo de oasis de paz, mientras que el vidrio blanco parece evocar la idea de un gran invernadero.
La cocina en color blanco con encimera de madera, se proyecta en la entrada gracias a una pequeña pared divisoria. Este pequeño espacio ha sido equipado con todo lo necesario para el día a día, aprovechando toda su altura. La pequeña mesa goza entonces de una posición privilegiada, iluminada intensamente por la gran ventana que domina en este rincón.
Mientras que el techo de madera fue repintado en blanco (para que sea menos abrumador el pequeño espacio), el centro de la estancia recuperó antiguas vigas de madera originales. Encaja perfectamente en el estilo de estilo nórdico elegido para el hogar, haciendo que la secuencia de tonos neutros en paredes y muebles sea menos monótona. Todo, desde paredes hasta el parquet, pasando por los sofás hasta textiles, explota los tonos sofisticados de este «sin color».
¡Feliz comienzo de semana!
vía planet deco