[Interior] French vintage loft
Este maravilloso apartamento se sitúa en el barrio de Marais, a la orilla derecha del Sena. Con todos sus espacios abiertos al estilo de los lofts de Nueva York, una rareza en París. Con una arquitectura mixta de diferentes épocas, se sitúa en una zona de oficinas y agencias de publicidad y creativas, en creciente expansión alrededor de los cafés y bares de moda, galerías de arte y museos. Si echamos la vista atrás, durente todo el siglo XIX París se fue reinventando y convirtiéndose en el centro histórico de la región francesa, moderna y monumental. Prácticamente todas las viviendas fueron reconstruidas excepto las de una zona del barrio de Marais que se salvaron de la quema. Entre estas últimas se encuentra el edificio en el que se sitúa nuestro loft. En los años 70 el barrio de Marais fue abandonado dejando las edificaciones que se encontraban en mal estado. Este edificio no es una excepción, y los dueños decidieron acometer la rehabilitación de esta especie de loft en el edificio de 1820, siendo, hoy por hoy, uno de los más atractivos de la capital.
Una gran ventaja de la zona son sus estrechas calles en las que es difícil aparcar el coche, por lo que la mayoría de los residentes usan la bicicleta durante todo el año. Un maravilloso solado de madera en espiga con altos techos rematados en cenefa clásica que le aportan ese punto de historia al conjunto. La belleza del espacio consiste en respetar algunas de sus peculiariades y características originales adaptadas a sus necesidades como la carpintería exterior o las dos chimeneas, pero eliminando los tabiques separadores de ambientes y convirtiéndolo en un espacio diáfano, abierto y comunicado visualmente. Su propietario Gabriel, nació en el seno de una familia de anticuarios y al haber crecido rodeado de mobiliario clásico y obras de arte, desarrolla una sensibilidad estética que le hace sentir una debilidad por las antigüedades y dedicarse al paisajismo y a la historia de la arquitectura, y su casa es un fiel reflejo de todo ello.
Un increíble edificio abandonado y transformado en una oficina diáfana que consigue enamorar a un neoyorquino aficionado a las antigüedades y el arte, quien ha sabido convertirlo en un loft contemporáneo absolutamente exquisito y adaptarlo al siglo XXI sin restarle ni una pizca de esa personalidad que sólo puede adquirirse tras siglos de historia.
¡Feliz día a todos!
Fotografías [] Joel Ekman
Fuente: The Village
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