[Interior] Alma y encanto de los 50’s.

Esta intervención se ha realizado en un apartamento de los años 50 en la ciudad de São Paulo cuando la ciudad apenas había alcanzado su auge y el encanto del modernismo brasileño. La reforma se basó en la creación de 3 zonas diferenciadas: la zona social, la de servicio y la de estar. Buscando un espacio que fuera más integrador, su diseñador, el arquitecto Mauricio Arruda, rediseñó cada uno de los espacios, utilizando materiales y acabados icónicos de la estética típica de los años 50, mezclando de manera original las piezas de mobiliario. 

En un espacio de 150 m² se hace una reforma que se adapta a las necesidades del propietario donde se priman los espacios abiertos, libres de paredes y con un pilar original que se ha mantenido en la zona social, como único «obstáculo». 
Como pasaba en la mayoría de las viviendas de esa época, existía una zona de servicio o personal que incluía un dormitorio, un baño y un área de trabajo para las empleadas domésticas.

La reubicación de la cocina es el principal punto del programa que se trasladó donde originalmente estaba uno de los dormitorios. Los dos cuartos de baño se transformaron en uno, que pasaría a ser el principal y la antigua cocina pasaría a ser el dormitorio de invitados junto con un baño ( el que era el de servicio en origen ).



Me gusta mucho que en el nuevo proyecto de obra, se hayan reutilizado materiales originales como las baldosas de color verde del baño, los pomos de las puertas de vidrio y las lámparas de pared del dormitorio principal. El hecho de que mucho materiales de revestimiento de suelo, encimera y paredes pertenecieran al período en el que el edificio fue construído aunque con algunos cambios, le da un toque retro pero con toques contemporáneos a un espacio tan singular.
Con la idea de crear un espacio contínuo y uniforme y que constrastara con las peredes blancas, el suelo de madera maciza se tiñó de color negro. Toda la decoración en cuanto a piezas de mobiliario, complementos, obras de arte, etc, confieren a la vivienda personalidad.

cuadro de color naranja, de Verner Panton.
La mesa del comedor, construida como si fuera un castillo de naipes con sobre de vidrio, es un diseño propio Mauricio Arruda, que combina con las sillas plegables Aire, de Tom Dixon.
En el estar, bañado de luz natural, el sofá es de la reputada tienda paulista Micasa, los cojines de Faauna y la lámpara de George Nelson


Destaca el armario de cajones de plástico que se usan para transporte de frutas y verduras en el hall de entrada y al que se le unen otras originales piezas de diseño Vintage y contemporáneas que reflejan el ánimo y el gusto del propietario, sus recuerdos y todo lo que le inspira y motiva.


En las paredes de la sala de estar, un mapa de Brasil y fotos de Marcel Gauteroth, Assef Rafael y Felipe Morozini.

Muebles de mediados del siglo XX, la mayor parte de ellos comprados en mercadillos del mundo combinan a la perfección con el espacio. El resultado es una vivienda con el encanto de los 50 y llena de buen humor, de cosas simples y coloridas y llena de variedad!

Fotografías de Fran Parente.

Más sobre Virginia

Soy Virginia, Arquitecta de Interiores. Me dedico a crear ambientes a la medida de cada estilo de vida. Ecléctica por natura, tengo alma "vintage".

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    1. estilo retro, pero no de los típicos, muy chulo, aunque me parece que le hacen falta sillas cómodas. Por cierto, el otro dia estuve mirando y hay un estilo llamado "Hamptons" que es monísimo (mi casa será así jijiji)

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