¿Os imagináis una casa adosada al estilo inglés sin ser inglesa y con un mix vintage-retro ideal? Pues aquí la teneis. Descubrir esta vivienda, y sobretodo la cocina, y morir de ‘amor’, ha sido todo uno. Esta vivienda de 76 m² de dos plantas destila sabor de antaño ya desde su entrada trasera por el patio de puertas altas francesas de vidrio soplado y cuarterones. Con una altura de 4 mt en el interior, el estilo vintage se aprecia en cada rincón y en sus tonalidades empolvadas y neutras, que nos recuerda a los lofts newyorkinos. La vivienda fué renovada en 2013 con carpinterías a medida, una escalera ideal con la barandilla en madera de roble pintada en blancoy con una cuidadosa elección de materiales que contrastan entre sí creando una preciosa armonía interior. El comedor – cocina era hasta 2007 una habitación de almacenamiento de garaje, pero tras la reforma la cocina se vuelve la protagonista de la vivienda equipada con calefacción por suelo radiante y acabados tipo retro que le confieren un estilo muy personal y ecléctic.

El solado de la zona de acceso se desarrolla en mosacio hidraúlico que da paso a la madera de pino, en contraste con las dos paredes enfrentadas, una de ladrillo visto recuperado precioso, y el frente de trabajo de la cocina con azulejo en verdeagua a modo de zócalo. Todo ello se complemente con piezas de mobiliario retro-vintage como el espejo o la vitrina. En la planta de abajo también se sitúa el estar salón y el baño. En la zona de estar y bajo la escalera se sitúa una gran biblioteca que se prologan por la pared a lo largo de toda la altura hasta la siguiente planta y en la zona del sofá con un chesterfield ideal, se deja el ladrillo visto que se pinta de blanco. Justo por encima de las escaleras se distribuye una gran sala espaciosa, que la familia usa ahora como un estudio. Las grandes ventanas originales del edificio de vidrio soplado de los dormitorios bañan, de luz las estancias. Un detalle encantador es la pequeña ventana entre el pasillo y el dormitorio principal.

 El dormitorio principal da al patio, con un revestimiento de paredes en papel pintado de William Morris, creando un hermoso ambiente de principios del s. XX. El baño es en blanco y negro, con baldosas y azulejos en forma de damero en el suelo, y el las paredes con el formato cerámico 20×20 que nunca falla en los interiores escandinavos.

¿No os parece una vivienda increíble y llena de encanto?

¡Feliz día a todos!