Amor a primera vista es lo que sentí al ver esta preciosa y personal vivienda a través de las fotos de la fantástica fotógrafa de interiores Lupe Clemente. La casa responde a una reforma con un marcado estilo vintage pero femenino, en un espacio abierto y exterior con unos estupendo ventanales por los que entra la luz natural directa y que mantiene las paredes de ladrillo visto de la fachada interior. La cocina abierta se integra con el salón-comedor, creando un espacio de circulación comunicado, aunque delimitado por las columnas que se han dejado vistas y pintadas en blanco. A modo de altillo y como si se tratara de un ‘cajón’ colocado en mitad del salón y frente a la cocina, con tablero OSB ‘Triply’ hecha de virutas de madera de abeto prensada en capas dispuestas y diferenciadas. La selección de piezas vintage recuperadas como el espejo de la zona de mesa, las sillas, el mueble de TV o el banco de la zona de entrada, visten un espacio ecléctico y lleno de carácter en el que todo tiene su por qué y armoniza.

A la ‘caja contenedora del dormitorio’ a modo de altillo se accede a través de 4 alturas de escalón y en la parte que da a la zona común del salón cocina, queda abierto mediante aperturas que comunican los dos ambientes y que permite la entrada de la luz que baña la zona social. El solado de toda la vivienda es de madera alistonada en formato grande que le aporta un plus de calidez a todo el espacio y que contrasta a la perfección con las paredes en blanco y el ladrillo cara vista, un acento industrial muy interesante.

¿No os parece una vivienda preciosa? Aunque claro sin el trabajo de la fotógrafa, nada se vería tan bonito ¿Verdad?

¡Feliz día a todos!