67 m² de diseño compacto y funcional

Cada vez más apostamos por diseños compactos y llenos de funcionalidad, donde el mobiliario ocupe el menos espacio posible, y se adapte a la forma de vida cotidiana. Cada día descubrimos blogs, revistas, etc., donde te enseñan a distribuir y rediseñar los espacios a la medida de cada cliente; guías para crear objetos decorativos a partir de cosas viejas, o muebles de nueva factura, de poca inversión y líneas minimalistas. El caso es que el diseño y la decoración se ha acercado al cliente objetivo final, de forma que ya muchos son parte del proceso creativo de los espacios.

Este proyecto que os acerco hoy es un experimento, cuyo objetivo era ver lo que se puede hacer en el interior de un espacio, contando con muebles de producción propia sin apenas habilidades, herramientas y dispositivos domésticos y, sobretodo, mucha pasión.

Los locales de este edificio estaban originalmente sin cableado ni instalaciones. Sólo paredes desnudas, hormigón, solados y tabiques interiores. Todo un trabajo de ingeniería que fue implementado por profesionales. Todo lo demás se hizo de forma independiente por parte de los dueños: enlucido y pintado de paredes, limpieza y barnizado del techo de hormigón, montaje del entresuelo, así como la fabricación de muebles, lámparas y toda la decoración.

El apartamento de apenas 67 m² tiene dos niveles funcionales. El primer piso está ocupado por una cocina abierta a la sala de estar, también cuenta con una pequeña lavandería y un baño de visitas. En el segundo piso hay un baño principal y un dormitorio amplio, con la posibilidad de separar un área de descanso para huéspedes o una guardería (en el futuro).

El suelo está hecho de madera natural. El suelo de parquet para este proyecto no se consideró debido al alto costo del material, la complejidad de la preparación de la base y la mano de obra de tal revestimiento. Una alternativa más barata y fácil de instalar era la tabla ranurada hecha de alerce, colocada sobre troncos, respetuoso con el medio ambiente, hermoso en textura y material duradero.

El modelo para enlucir las paredes era «chozas de barro», casas de barro tradicionales con paredes blancas y desiguales, comunes en el sur de Rusia y Ucrania. Se logró un efecto visual similar al aplicar una capa delgada de yeso (0,5 – 1,5 cm) a mano con una paleta de yeso en las paredes sin alineación y luego pintar en blanco con un pincel. Ventaja de esta tecnología: este yeso es muy fácil de restaurar localmente si es necesario.

El techo del primer piso, en contraste con las paredes, se decidió dejar el hormigón, simplemente se limpió y se barnizó. Para la conexión de los puntos del techo se usó el cableado abierto: un cable flexible, cubierto con una trenza textil gris. El cable se fija al techo con mini anillos de cobre.

Este proyecto es un experimento cuyo propósito fue entender lo que se puede hacer en el interior de una vivienda con las propias manos, sin tener ninguna habilidad para reparar y fabricar muebles, con la ayuda de herramientas simples. Y el resultado es increíble ¿no os parece?

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Más sobre Virginia

Soy Virginia, Arquitecta de Interiores. Me dedico a crear ambientes a la medida de cada estilo de vida. Ecléctica por natura, tengo alma "vintage".

1 Comentario

    1. Felicitaciones !! El resultado es espectacular. Me dan ganas de empezar a fabricar mis propios muebles!!! Muy buen gusto!!!

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