Se dice que una casa no es un  hogar hasta que no pasa un tiempo y se llena de fotos, recuerdos de viajes, algún que otro rincón preferido y también de historias y momentos inolvidables que solo comparten los que han vivido entre esas paredes. No existe la fórmula básica magistral para una buena decoración, pero si ponerle una parte de buen gusto y corazón. Las colecciones que nos proponen están diseñadas para todos los gustos e ideas para dar un toque muy personal a nuestros espacios. 

El estilo clásico con que nos invita a vestir nuestro hogar no deja a nadie indiferente, pues nos introduce en una apuesta romántica, delicada y elegante y a unos precios al alcance de cualquier bolsillo. Para cubrir las camas nos proponen tejidos de lino con los que han confeccionado fundas y sábanas estampadas con colores que recuerdan al otoño, y para combatir el frío la manta Jacquard Damasco o la de punto. Otra opción son las sábanas y fundas con bordados de contraste. Los tejidos blancos se rematan con delicados bordados tostados. Basándose en la sencillez de colores cálidos y luminosos Zara nos propone decorar nuestra casa llenándola de detalles que la hagan mucho más especial con puntillas en los textiles, cristal en la mesa o metales de inspiración barroca como espejos o marcos. En la mesa continúan estos mismos colores que predominan en todo el catálogo y nos invitan a servir en un conjunto sopero rococó al que acompañan copas de vidrio bicolor y una cubertería con relieves.

También nos invitan a jugar con las luces y las velas. Un farolillo con reminiscencias de plata y motivos florales, un joyero rococó plateado… En definitiva, estancias por las que podremos lucir un delicado camisón de algodón y seda.
¡Feliz día!