La decoración interior de esta vivienda nos inspira un estado de ánimo muy suave y delicado que da la sensación de espacio de vacaciones. Situado en Lyon, el estudio de diseño Maison, realiza este interiorismo a modo de sueño blanco para un apartamento de mezcla ecléctica, donde los muebles de mercado de pulgas se intercalan con las piezas modernistas y los solados de madera originales, pulidos y aceitados, que dan al ambiente de color blanco, pequeñas dosis de calidez. El cliente buscaba un interior brillante e impoluto y el color negro, creaba el contraste perfecto. Al mantener la paleta de colores neutros y suaves, la estructura de las diferentes superficies juegan un papel principal. El diseño de estilo años 50-60 aporta personalidad, con muebles y texturas de objetos contemporáneos, dando a la casa un toque elegante y chic.

  El flujo de luz es importante, para este interior de 100 m². El apartamento había estado vacío durante casi 15 años, y estaba completamente desgastado, por lo que la rehabilitación ha sacado a la luz los elementos protagonistas de la nueva decoración, siendo la combinación de blanco y negro, un acierto que armoniza el conjunto.

No sé qué me gusta más, si el solado en espiga, los espejos recuperados, las chimeneas originales, y vovosotros ¿con qué os quedáis?