Hoy os acerco una vivienda muy especial y con el sabor del verano. Luz y vistas envidiables llenas de encanto describen esta casa ubicada en Cap Sa Sal, en Begur. El proyecto de reformalo realiza la diseñadora de interiores Pia Capdevila. Parte de una casa convencional que se transforma en un espacio abierto y para su uso todo el año. La considerable altura del techo en algunas áreas de la casa se aprovechó para ganar un segundo piso con varios entornos distribuidos y conectados visualmente de abajo a arriba. El área se estructura en dos ambientes bien definidos: el de día y el resto. La sala de estar, comedor y cocina,es el espacio de la planta baja sin divisiones, con madera oscura en los suelos, amplios ventanales y la proyección visual del azul intenso del mar. En la cocina y el salón el protagonista es el color blanco, mientras que en el comedor es un estilo diferente con marcados tonos oscuros. Esta vivienda a modo de loft se desarrolla en la entreplanta con la zona de dormitorio creando un juego de luces y sombras.

La integración de la parte exterior es una constante en todas las habitaciones de la casa, y la diseñadora quería tenerla muy presente en el dormitorio principal. Con este fin, distribuyó tanto la zona de dormitorio y cuarto de baño en base a la entrada de la luz natural. Los ventanales grandes del salón crean un espacio refinado y sobrio sin exceso de líneas ornamentales. Para mantener este estilo, el espacio ha sido acentuado con muebles de gran volúmen. Sólo un estante detrás del sofá como una reserva de apoyo para libros y un par de tablas.

El tono oscuro de la mesa y las sillas de ratán les da el volúmen y la importancia en el «campo» blanco de todo el entorno, que culmina con la instalación de una luz importante (suspensión)  hecha con listones de madera que coinciden con el tono del solado general. La madera sólida del suelo actúa como elemento conector de los espacios de toda la casa. Las paredes blancas predominantes, los textiles y los muebles crean los contrastes con la intensidad del material de roble ahumado elegido. Por eso, todas las alfombras se eligen en tonos neutros, como se ve en el comedor, que marca la transición entre los espacios. La cocina disfruta de un paisaje panorámico. Su diseño fue creado de conformidad con el resto de los espacios y la zona de trabajo como un lugar de encuentro abierto al comedor y salón.

Las paredes del baño están rodeadas por un recinto de cristal para permitir que la luz natural pueda penetrar en el espacio. Totalmente integrado en el dormitorio, es en este espacio donde es posible disfrutar de una ducha con vistas al horizonte. El baño es un oasis privado decorado con azulejos de color negro y blanco que se alternan con los complementos.

En última instancia, la calidad de los acabados elegidos para la reforma, la disposición equilibrada de los muebles en toda la vivienda y el derecho de distribución de líneas simples son las señas de identidad. Una decoración de estilo sofisticado que define todo el proyecto.

¡Feliz comienzo de semana!

 Fotografías [ ] Pia Capdevilla