En un reducido espacio de apartamento de tan sólo 25 m² resulta complicado disfrutar de todas las comodidades de una casa, pero lo cierto, y como podemos comprobar en este proyecto de diseño, es que sí se puede. La idea es que el interior contara con un programa de necesidades básico que incluyera un espacio de estar con cama que hiciera las veces de dormitorio, un baño y una cocina separada de la zona de estar. El proyecto fue realizado por un estudio de diseño de interiores de San Petersburgo. Un verdadero reto distributivo y decorativo para ganar en metros visualmente. La idea era conseguir una decoración minimalista y en una paleta de color clara que hiciera que el espacio pareciera mucho más amplio.  La cocina y el resto de la casa fueron separados por medio de una puerta corredera de cristal, dando continuidad al espacio y que a la vez separa.

 Para conseguir el estilo adecuado que permitiese una calidez y amplitud en todo el espacio, pero que a la vez resultara cálido, se realiza una base perfecta de diseño escandinavo en blancos con pequeños acentos de color en determinados puntos como la cocina en su mural de estilo floral, las plantas que aportan frescura y naturalidad a todo el conjunto y el azul grisáceo de alfombra y sofá. Destaca el maravillo mosaico hidráulico de tonos grises empolvados y la madera en formato de listones grandes que aporta carácter a cada una de las estancias y calidez.

 ¿No te parece un proyecto perfecto a pesar de los pocos metros? Está realmente bien desarrollado donde el espacio está aprovechado a la perfección.