Una preciosa vivienda a modo de buhardilla en el conocido y alternativo barrio de Malasaña, es el protagonista del post de hoy, Con una paleta de base en blanco y vigas de madera recuperadas, este pequeño espacio está lleno de sensibilidad. En tan sólo 33 m2, el piso cuenta con un programa de necesidades que cubre cualquier expectativa de una viivienda de mayores dimensiones. El diseño, ejecución de obra y decoración ha sido llevado a cabo por el estudio Nimú. El concpeto del espacio parte de un interior ( dadas sus limitadas dimensiones y variables alturas de techos ) completamente comunicado y abierto donde toda la zona pública se abre con muros abiertos con vanos a modo de ventanas sin carpintería. La idea es separar visualmente pero no tanto físicamente y crear amplitud, ligereza visual y permitir el paso de la luz natural.
Es una vivienda destinada a alquiler vacacional, por lo que los propietarios querían algo sencillo pero coqueto y que funcionara. Al abrir todos los espacios que antes estaban tabicados, se ha ganado en amplitud y luminosidad, esto último se ha conseguido también con la pulcritud del blanco de los revestimientos a modo de ancalados que sólo se ven rotos por las vigas en madera que aportan calidez y los objetos decorativos. La decoración cuenta con pocos pero bien elegidos elementos que dan agilidad y frescura a los espacios., evitando la sensación de acumulación que oprime los interiores.
Un interior lleno de ideas sencillas pero que funcionan y consiguen un espacio con luz y mucha amplitud en tan sólo 33 m2.
¡Feliz día a todos!
Fotografías [] Nimú
VirlovaStyle
Maribel Una Pizca de Hogar
25/01/2016Desde luego todo un reto para mi que tengo el triple de metros y no los aprovecho ni la mitad. Sencillamente perfecta. Un besete y feliz semana.