Este pequeño apartamento de apenas 53 m² representa un espacio de planta abierta para un soltero que busca un interior versátil y sencillo, que ofrezca una sensación de confort y calidez basado en lo natural. La vivienda está creada a modo de suite de lujo de un hotel y cuenta con todas las comodidades de una casa con la elegancia y la sencillez de un espacio de paso. Con la única división de la zona de dormitorio pero sin puerta, toda la distribución circula alrededor de una zona de estar- comedor abierto completamente a la cocina muy práctica que cuenta sólo con las necesidades básicas: un fregadero, un lavavajillas, un horno y encimera además de un refrigerador. La mayoría de las funciones se ocultan detrás de las superficies blancas. El ‘built-in LED’ de luces también están ayudando a ahorrar espacio. El espejo en la cocina crea amplitud de espacio visual y proyecta las vistas del ventanal, y a la vez se ve reforzado por el gran espejo en la pared del comedor apoyado en el suelo.
La propiedad fue construída en 1934 y la cocina original daba al patio, pero su dueño decidió que ésta debía ser el centro y convertirse en un separador de ambientes tipo, totalmente en blanco y a medida que emerge en un apartamento cuya base de color es el gris oscuro que continúa por todas las superficies: paredes, paneles de techo, azulejos, calefacción. Un perfecto fondo monocromo oscuro que resulta ser un dramático telón de fondo que permite una decoración minimalista y de resalte. La cocina no llega hasta el techo como podéis comprobar pues resultaría demasiado grande, y estropear el efecto del techo de estuco, también pintado gris como las paredes. El solado de madera aporta toda la calidez necesaria. El sofá de piel de color avellana de llena el nicho frente a la vista preciosa y el mueble aparador hace las veces de escritorio en un simple gesto.
¿no os parece un apartamento perfecto para un joven ejecutivo?
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] Bo Bedre
VirlovaStyle
