[Interior] Vintage e industrial en la antigua casa del maestro
Tras una puerta escondida tras una valla pintada de verde, se encuentra la vieja casa del profesor de la escuela del pueblo, restaurada con paciencia y mucha sensibilidad. Tras la entrada por la valla se descubre un gran jardín, exuberante de árboles frutales viejos, un invernadero y una tranquilidad que pocos lugares ofrecen en mitad de la ciudad. En esta especie de isla en mitad de la urbe, Annette y Michael encontraron su oasis. Y no es difícil entender que fue amor a primera vista cuando vieron la hermosa fachada de ladrillo. La casa está llena de historias de la familia que vivía allí construida para un profesor en 1861. Los techos llenos de humedades y la electricidad necesitaban ser sustituidos por completo, aunque intentaron reutilizar la mayor cantidad de elementos originales de la vivienda a modo de ‘museo’. El cambio más grande que se optó por hacer fue mover la cocina hacia el corazón de la casa, al lado del precioso comedor y con acceso directo al jardín.
Para renovar una casa tan antigua y relativamente intacta, implicaba una gran dosis de trabajo de investigación para crear el espacio perfecto. Tras levantar el linóleo de más de 100 años del piso de arriba y el papel pintado, se dieron cuenta de que todas las paredes exteriores llevan a un tesoro escondido. Con un estupendo instinto en cuanto a las formas interiores y el color, el resultado es un hogar lleno de personalidad ecléctica, con toque en piezas vintage e industrial. A pesar de que en cierto modo pueda parecer un museo de cosas expuestas, todo el interior da la sensación de hogar vivido. Olores, materiales, colores , un hogar se crea durante mucho tiempo y nunca deja de cambiar y evolucionar, es una evolución constante.
Fotografías [ ] Elle decoration
by Andrea Papini