[Interior] Una casa ibicenca para el verano
Con elegante y sosegado estilo ibicenco, este vivienda estival desprende paz y equilibrio en cada uno de sus espacio y detalles. Un refugio donde el color del paisaje ibicenco se funde con las sobrias líneas de unos interiores en blanco. Dado su privilegiado enclave en el Parque de las Salinas, el planteamiento de esta vivienda conjuga la riqueza de los materiales de la zona utilizados en una arquitectura típica balear, y la conexión absoluta con el paisaje completamente ideal y con vistar al mar. La casa surge entre el verde frondoso, encalada y sencilla, mimetizandose con lo que la rodea. Dado que es una casa de verano, se ha primado crear zonas exteriores ideadas y organizadas como espacio de reunión al aire libre. En su interior la casa resulta un ejercicio de sosiego y sencillez, donde la distribución resulta práctica, creando espacios cómodos y fáciles de mantener en orden. Se creó un amplio ambiente que engloba todas las zonas comunes.
La zona de estar destaca por su sencillez basada en una decoración en blanco y madera. El toque vintage lo ponen las sillas metálicas envejecidas tipo Tolix. Todos los muebles y detalles son bastante dispares pero se complementan a la perfección en sus diferentes acabados. La continuidad del suelo de barro hacia el porche propicia la comunicación con el exterior. El concepto decorativo destaca por su marcado carácter funcional, fresco y muy acogedor. Sin contrastes excesivos de color, destacan materiales naturales como el barro, la madera, las fibras naturales y las telas blancas de algodón o lino.
La cocina abierta amplía el espacio. Los accesorios de menaje y piezas artesanales, como las cestas, se convierte en un complemento al mobiliario general. Pequeña pero coqueta el espacio de cocina es más que suficiente para comidas de verano y cenas con amigos. Las baldas de madera natural vistas consiguen más espacio de almacén para menaje y accesorios. El empleo de los mismos materiales y acabados es esencial para integrar en un mismo espacio la zona de estar, el comedor y la cocina. El blanco como protagonista en paredes, techos y demás, permite refrescar el ambiente y unificar.
Una auténtica joya en el Mediterráneo que vive de «puertas para afuera» donde la organización de la casa y el jardín-porche apuestan por la conexión con la naturaleza. ¿nos escapamos?
¡Feliz día a todos!
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VirlovaStyle
Vero Palazzo
25/06/2015Me iría corriendo! me parece perfecta para el lugar donde está, me encantaron las tolix envejecidas y los toques en madera natural, todo divino!
Ana de la Serna
25/06/2015Me encanta el espacio de la cocina con el comedor y el baño. Y, por supuesto, esa vista!!