Hoy os traigo un estudio de pequeñas dimensiones donde el uso del blanco, tanto para paredes como suelo, disimula perfectamente el paso del tiempo sobre defectos y materiales de este antiguo inmueble redecorado. Destaca el panelado en la cocina muy setentero típico de los países escandinavos que le aporta un punto nórdico al espacio. Su dueña ha elegido una decoración sencilla y escasa( dados los pocos metros cuadrados ), con toques vintage perfectos, que aportan personalidad a la vivienda y crea un espacio de conjunto abierto y luminoso, ampliando la sensación de tamaño.

Quizá lo que más me gusta de esta vivienda en la zona de cocina estar, donde se usan materiales de carácter y singularidad como el «subway tile»  ( azulejo de metro en blanco ) y un solado de listones de madera en gran formato pintado en blanco para ampliar visualmente el espacio. Al disponer de tan pocos metros, se realiza una reforma donde se dejan dos tabiques y se crean dos espacios de uso principal que se comunican entre sí, creando una circulación sencilla. Cada uno de los rincones en cocina se usan para almacenaje y despensa.

El espacio de dormitorio resulta amplio y hace las veces de estar salón y área de dormir con un toque vintage muy femenino y creando continuidad del espacio de cocina con el solado de madera pintado.