[Decotips] Cómo distribuir los tubos led en una cocina de diez
Las luces LED se han convertido en un elemento indispensable en las viviendas de la gran mayoría de la población gracias al ahorro, durabilidad y eficiencia energética que ofrecen al consumidor. Estas ventajas frente a la iluminación ordinaria han establecido al LED como una de las opciones predilectas para iluminar tanto interiores como exteriores e, incluso, instalaciones de uso público.
Aunque el primer LED fue fabricado en 1962, pensado como piloto de encendido y apagado en electrodomésticos y equipos de imagen y sonido, no fue hasta la creación del led de luz blanca cuando se terminó de instalar en los hogares domésticos.
Una de las mejores formas de aprovechar las ventajas que ofrece esta alternativa es colocar los LED en la cocina pues, además de ser de bajo consumo, son más potentes, no aportan calor y son más duraderos. La cocina se ha constituido como una de las zonas claves en la casa, al ser un lugar de reunión de todos los miembros de la familia. Cada vez se pasan muchas más horas en la cocina, lo que ha llevado a que muchas personas decidan reestructurar esta zona dotándola de un toque diferente.
A continuación, se pueden encontrar algunos consejos para una buena distribución de tubos LED en una cocina y la mejor forma de aprovechar sus atributos para crear el ambiente deseado.
Consejos para iluminar una cocina con bombillas LED
Una perfecta iluminación debe ser homogénea y uniforme, permitiendo llegar a todos los rincones de la cocina. Es imprescindible que este tipo de luz se adapte a la luz natural para que quede integrada de forma innata, dotando a la sala de una imagen única.
Recurrir al LED permite crear una iluminación general, de zonas seleccionadas o incluso de ambiente. De hecho, la amplitud del foco y el tono que se elija intervienen directamente en el efecto que se pretenda lograr en este espacio. Las bombillas con un ángulo de abertura superior a 80º son idóneas para cocinas ya que tienden a iluminar la superficie en su totalidad, únicamente con una sola de ellas.
Lo mismo ocurre cuando se trata del color del fluorescente LED, siendo mucho más recomendable una luz en un tono neutro si esta va a ser colocada en una sala como es la cocina, aunque también es especialmente útil para baños y exteriores. Este ofrece una percepción del color alta, al mismo tiempo que ayuda a evitar la vista cansada. Por el contrario, la luz en un tono más cálido está más indicada para salones y dormitorios. Por supuesto, existen luces de diversos colores que brindan la oportunidad de crear diferentes ambientes o separar espacios, todo ello dependiendo del gusto del comprador.
Distribución de iluminación LED en cocina
Al existir varios modelos de luces LED también se pueden encontrar diversas formas de iluminar la cocina, dependiendo del efecto que se quiera conseguir. Los LED tienen la posibilidad de colocarse tanto en el techo como sobre las encimeras e incluso en el interior de los armarios y estantes, configurando estos últimos de tal modo que se activen cuando la persona así lo decida. Esta distribución es una opción bastante útil, pues permite utilizar únicamente aquellas luces que se necesiten en el momento, por ejemplo, si solo se pretende iluminar el espacio en el que se está cocinando.
Como se ha comentado anteriormente, se pueden encontrar cientos de modelos de LED destinados para cada lugar de la cocina. Para una luz general, lo ideal es la utilización de lámparas LED colocadas y distribuidas por el techo que no superen la cantidad de dos bombillas, pues una sola bombilla aporta la suficiente luz para alumbrar toda la cocina, pero todo dependerá del gusto de cada persona. Para colocar estas luces existen distintas opciones como tubos o fluorescentes y lámparas empotrables que no ocupan demasiado espacio ni requieren casi ningún tipo de mantenimiento. Por otro lado, dependiendo de la altura de tus techos algunas opciones perfectas son lámparas colgantes o focos LED en carril, las cuales posibilitan los posibles ajustes de varios focos mientras proporcionan la iluminación adecuada para la sala en cuestión.
Los tubos LED, debido a su facilidad de instalación, también son útiles si se tiene una zona de almacenaje en la cocina. Utilizando una bombilla con un ángulo de 20º se podrá focalizar la luz de una forma mucho más potente. Del mismo modo, gracias a su larga vida y bajo consumo energético, se han convertido en una de las opciones más interesantes para iluminar vitrinas, muebles y estantes al no producir un excesivo calor que podría dañar los objetos que se tienen dispuestos en su interior.
Para la iluminación de encimeras es recomendable la colocación de tiras LED, puesto que ocupan un menor espacio y ofrecen un extra de luz realmente beneficioso para aquellas tareas que requieran una mayor atención en la cocina. También pueden colocarse los LED en la lámpara de la campana de cocina con el fin de aumentar la seguridad durante el cocinado. Con intención de obtener un mayor ahorro, es imprescindible poseer un interruptor de luz para cada zona de la cocina que tenga colocadas luces LED pues, de esa forma, se usará únicamente la luz necesaria en cada momento.