Este encantador apartamento, a pesar de tener un puro estilo nórdico, se sitúa en España, concretamente en Bilbao. Diseñado por  Qdiseño, el edificio antiguo ha mantenido, tras la rehabilitación, la estructura de madera original que lo caracteriza. Blanco y madera clara dan a cada estancia un toque minimalista, acentuado por el mobiliario y los tonos en la gama de claros. A pesar de las reducidas dimensiones, apenas 65 m², las habitaciones son amplias y son especialmente brillantes y luminosas. El detalle de las vigas de madera pintadas de blanco es lo único que se conserva del interior de esta vivienda; los techos, los suelos, las carpinterías y todas las instalaciones se han cambiado para crear un espacio nuevo pero con un precioso continente.

El apartamento cuenta con un salón comedor con cocina abierta, un dormitorio y un baño, donde el minimalismo de líneas sencillas, piezas básicas pero con buen diseño, el uso de la madera combinada con los colores gris y blanco con pinceladas de amarillo y azul, son los protagonistas de todo su interiorismo. La idea es no recargar el espacio y algunos de los muebles provienen de negocios locales, mercadillos de antigüedades e, incluso, de tiendas como Ikea y Habitat. En la cocina, la encimera hace las veces de barra para desayunos rápidos, especie de almacenamiento y como separación, sin perder el concepto abierto del comedor. Me encanta el azulejo tipo ‘metro’ en blanco y los suelos con diferentes estampados en blanco y negro y de madera en la ducha, es un plus de diseño.

Si te gusta este espacio estás de suerte porque, puedes alquilarlo por Airbnb con el aliciente de las estupendas vistas a la catedral de la ciudad y por con un interior relajado y moderno.